• Mejoría de la tonicidad y textura de la piel.

• Disminución de arrugas y flacidez de la piel.

• Reducción del tamaño de los poros.

• Disminución de pigmentaciones.

• Reducción de la profundidad de las cicatrices de acné.

• Disminución de la distensión de las estrías.

• Reduce el envejecimiento del escote y manos.

• Reduce las manchas de edad.

• Reduce el enrojecimiento cutáneo.

• Reduce la hiperpigmentación y el melasma.

El procedimiento consiste en aplicar el láser en las zonas a tratar bajo anestesia tópica, vaporizando las células de la epidermis, lo que obliga al tejido a regenerarse, por medio de la estimulación de los fibroblastos y así la generación de nuevo colágeno.

La piel nueva, sana y radiante reemplaza al tejido dañado, y el proceso continúa durante los 12 meses posteriores al tratamiento, lo que mejora la superficie y la tensión cutánea. Reduciendo o eliminando de forma permanente arrugas, manchas y cicatrices, así el paciente luce un aspecto natural, “una versión más joven de sí mismo”.

El procedimiento puede realizarse en áreas específicas como son alrededor de la boca, alrededor de los ojos, párpados, en toda la superficie facial, escote, cuello, dorso de las manos, etc.

La Clínica Vásquez Lapel utilizamos el Láser CO2 Fraccionado de la marca DEKA. Reconocida como la casa de láseres líder mundial en tecnología láser para aplicaciones médicas.

Mientras los tratamientos de resurfacing tradicionales exigen varias sesiones y reposo de hasta un mes, con esta tecnología los resultados son visibles en apenas 3 a 7 días, y requieren de sólo una sesión y continúan mejorando a lo largo de los meses.

El tratamiento completo de la cara dura entre 30 a 40 minutos. Inmediatamente después del tratamiento y por algunas horas es completamente normal sentir la piel tirante y enrojecida como si se hubiera sobreexpuesto al sol.

Normalmente aparece enrojecimiento o inflamación local en la zona de tratamiento que desaparece rápidamente en los primeros días, seguido de un aspecto bronceado de la piel por la aparición de microcostras. Ocasionalmente la piel se puede oscurecer o aclarar después del tratamiento, pero recupera la normalidad en pocos días. Es importante limitar la exposición al sol antes y después del tratamiento

El tiempo de recuperación del láser CO2 fraccionado varía de cinco a diez días y depende de la intensidad utilizada para realizar el tratamiento. Es fundamental durante este periodo de recuperación seguir las indicaciones de su médico.

Se pueden esperar 2 niveles de resultados: inmediatos y progresivos. Inmediatamente después de la cicatrización, la superficie de la piel estará más tersa, se verá más luminosa y más homogénea, con un tono más uniforme. Los resultados progresivos se producen a lo largo de los 3 a 6 meses posteriores al tratamiento, a medida que las capas más profundas de la piel continúen cicatrizando.

Por todo ello es un procedimiento de rejuvenecimiento seguro y efectivo, que trata las arrugas, devuelve la firmeza a la piel flácida y le quita años a su aspecto, sin los riesgos y complicaciones que conlleva una cirugía facial, y de una forma completamente natural.

Inmediatamente después del tratamiento se produce un cierto grado de enrojecimiento, hinchazón y sensación de quemazón que habitualmente dura un par de días.

El color rosado es síntoma de que la piel se está curando en profundidad. Posteriormente la piel adquiere un color bronceado que dura tres a catorce días tiempo en la que puede sentirse áspera y tensa. En general la apariencia del rostro es de una quemadura solar.

Es fundamental el uso de protección solar por lo menos por un mes posterior a la sesión de Láser de manera de reducir al mínimo el riesgo de pigmentaciones secundaria.